- La expedición comenzó este 2 de abril en la Isla de Baltra (Ecuador) e incluye sitios como la Isla Darwin en el Parque Nacional y la Reserva Marina Galápagos y finalizará 10 días después cerca de la Isla del Coco, Costa Rica.
Abril, 2018. Del 2 al 13 de abril se realizará una expedición científica sin precedentes desde las Islas Galápagos hasta Isla del Coco, para identificar las especies marinas migratorias que usan dicha ruta y cuantificar su distribución, abundancia y la diversidad de sus depredadores.
De acuerdo con Zdenka Piskulich, de la Fundación PACÍFICO, el objetivo general de la expedición es llevar a cabo estudios de investigación con el fin de resaltar la importancia de implementar esfuerzos transfronterizos de conservación en este corredor marino prioritario para especies altamente migratorias.
“Queremos cuantificar la distribución, abundancia y diversidad de las especies existentes en el corredor marino transfronterizo utilizando estaciones pelágicas[1] remotas submarinas de video con carnada (BRUVS por sus siglas en inglés), monitorear a los mamíferos marinos y aves marinas mediante la observación e investigar el efecto de los factores ambientales como la temperatura, profundidad y la presencia de montes submarinos sobre la distribución y abundancia de estas especies a lo largo de este corredor marino”, explicó Piskulich.
Las estaciones pelágicas remotas submarinas de video con carnada son una herramienta efectiva para monitorear tiburones y otros depredadores grandes a lo largo de Galápagos-Cocos.
La evaluación del estado del tiburón y otras poblaciones pelágicas es particularmente importante dado el rápido ritmo al que algunas especies están disminuyendo. Los tiburones grandes son capaces de estructurar las cadenas alimentarias marinas regulando las poblaciones de presas y/o modificando su comportamiento. Por ello, la eliminación de los tiburones de los océanos podría tener importantes consecuencias ecológicas, como la pérdida de biodiversidad, la función y la salud del ecosistema.
Según el Dr. James Ketchum, Presidente de MigraMar, “la expedición Galápagos-Coco representa una excelente oportunidad de conocer más sobre la Migravía Cocos-Galápagos, la cual se ubica a lo largo de la cordillera volcánica del Coco y donde se concentra una importante actividad marina migratoria”.
Investigación conjunta
PACÍFICO, la Dirección del Parque Nacional Galápagos y el Parque Nacional Isla del Coco, con el financiamiento de la Fundación Waitt, el Shark Conservation Fund y el Helmsley Charitable Trust, llevarán a cabo esta expedición, con la participación de MigraMar y del CIMAR de la Universidad de Costa Rica.
“Por primera vez se hará una expedición científica con fines de conservación recorriendo este corredor marino transfronterizo que conecta, en el Océano Pacífico de Ecuador y Costa Rica, al Parque Nacional y Reserva Marina de Galápagos y el Parque Nacional Isla del Coco, sitios declarados por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad”, señaló Mario Coto Hidalgo, Director Ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica.
Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, señaló que “Este corredor marino transfronterizo de aproximadamente 120.000 km2, es clave para la conservación de especies emblemáticas altamente migratorias como tiburones, ballenas, rayas y tortugas marinas. Buscamos fortalecer la investigación y las acciones de control y vigilancia de las áreas protegidas de los dos países”.
Detalles de la expedición
El viaje comenzó en la Isla de Baltra en las Islas Galápagos en Ecuador y se dedicarán un total de 11 días a navegar e investigar a lo largo del corredor marino Galápagos-Cocos, concluyendo en la costa del Pacífico de Costa Rica, para un total de 2.059 km de recorrido.
La ruta de la Expedición seguirá la cordillera volcánica del Coco, que es la cordillera submarina que une las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de Galápagos y Cocos. “Tendremos 9 sitios de muestreo en lugares icónicos como el norte de la Isla Darwin en la Reserva Marina Galápagos, diversos montes submarinos como Paramount, Medina, West Cocos y Las Gemelas, y la Isla del Coco”, agregó Carrión.
“Las investigaciones de largo plazo que los miembros de MigraMar han realizado durante más de una década sobre especies marinas altamente migratorias como tiburones, tortugas y ballenas, resaltan con claridad la importancia de la Migravía Cocos-Galápagos. Participar en esta expedición es crítico para estudiar de cerca este corredor de movimiento en la cordillera del Coco, incluyendo montes submarinos de difícil acceso, con el fin de valorar su importancia ecológica. Varias especies pelágicas, como el tiburón martillo, siguen la estructura magnética de la cordillera volcánica y los montes submarinos para ubicarse espacialmente y movilizarse entre sitios de agregación y alimentación”, resaltó Ketchum.
[1] Que viven en zonas alejadas de la costa.