- Grupo de científicos salva una tortuga lora y confirma presencia de tiburones martillo, especies en peligro de extinción.
- Se han identificado 16 especies de peces y mamíferos acuáticos en los montes submarinos visitados.
27 abril, 2018. Levantar el ancla en una zona tan exuberante como las Islas Galápagos para adentrarse camino a la Isla del Coco es quizá un sueño para muchos, debido a la majestuosa vida marítima de la zona y a los maravillosos paisajes que muy pocos tienen la oportunidad de contemplar.
Esa oportunidad la tuvo un grupo de científicos -de seis países- que participó en una expedición sin precedentes, realizada entre el 2 y el 13 de abril pasados, bajo la coordinación de la Fundación PACÍFICO, con el objetivo de identificar las especies marinas migratorias, cuantificar su distribución, abundancia y diversidad de sus depredadores.
“El viaje comenzó en la Isla de Baltra, en las Islas Galápagos, en Ecuador. Navegamos e investigamos a lo largo del Corredor Marino Galápagos – Coco, donde también pusimos atención a la presencia de aves marinas, concluyendo en la costa del Pacífico de Costa Rica, para un total de 2.059 km de recorrido”, explicó Esteban Herrera, Director de Áreas Silvestres Protegidas ACMC, Costa Rica, e Investigador en la Expedición.
La ruta abarcó la cordillera volcánica de Cocos, que es la cordillera submarina que une las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de Galápagos y Cocos y se visitaron nueve sitios de muestreo en lugares icónicos como el norte de la Isla Darwin en la Reserva Marina Galápagos, diversos montes submarinos como Paramount, Medina, West Cocos, Las Gemelas, y la Isla del Coco.
“Pero el verdadero desafío empezó cuando, estando mar adentro, observamos un bulto que se asomaba con esfuerzo en la superficie”, contó Herrera. Era una tortuga lora enredada en 60 kilos de línea de pescar y varios recipientes de plástico, que evidencian la creciente alarma por el aumento de la basura en el Océano Pacífico que equivale a 1,6 millones de km2.[i]
“Este tipo de tortuga es una especie que está en peligro crítico de extinción[ii]. Sin pensarlo, nos dimos a la tarea de ayudarla. Nos acercamos y logramos subirla al barco. Estábamos angustiados por liberarla pronto porque notábamos que estaba agotada, posiblemente llevaba muchos días tratando de liberarse ella sola y sobrevivir”, detalló Herrera.
La tortuga lora fue liberada con vida y en buen estado. Posteriomente, continuó la expedición y unos días después, un grupo de más de cincuenta Tiburones Martillo apareció en las cámaras submarinas, llenando de esperanza a la comunidad científica, debido a que también están en peligro de extinción.
Tiburón martillo
El tiburón martillo es un depredador que utiliza su peculiar cabeza para mejorar su capacidad a la hora de encontrar presas. Sus grandes ojos le confieren un mayor alcance visual que la mayoría de sus parientes, además de tener sus órganos sensoriales a lo largo de su ancha cabeza en forma de mazo que le permiten rastrear a fondo el océano en busca de alimento.
De acuerdo con Zdenka Piskulich, de la Fundación PACÍFICO, en los últimos 25 años estos tiburones experimentan una disminución en sus poblacionales mayor al 80%, por lo que son especies que están peligro y, a pesar de esta creciente amenaza, se encuentran prácticamente desprotegidos en alta mar. “La alta vulnerabilidad, las largas migraciones de los tiburones y la sobrepesca que sufren, tanto en aguas nacionales como internacionales, ponen de manifiesto la clara necesidad de protegerlos”, subrayó Piskulich.
Muchas especies se capturan principalmente por la pesca de atún y pez espada en alta mar, debido a la existencia de nuevos mercados para la carne de tiburón y la elevada demanda de sus aletas en el comercio, con las que se prepara la sopa de aleta de tiburón. Para satisfacer a los consumidores, se cercenan las aletas del tiburón y se arroja el resto del cuerpo al mar.[iii]
Cámaras reveladoras
Las estaciones pelágicas[iv] remotas submarinas de video con carnada (BRUVS por sus siglas en inglés) utilizadas en la expedición resultaron ser exitosas mar adentro y en profundidades de 10 y 20 metros, ya que anteriormente solo se habían utilizado cerca de las zonas costeras para recabar información.
Estos sistemas BRUVS permitieron encontrar y monitorear el comportamiento de estos tiburones y la información recabada será vital en la conservación de esta especie y evitar su desaparición.
“La evaluación del estado del tiburón y otras poblaciones pelágicas es muy importante dado el rápido ritmo al que algunas especies están disminuyendo. Los tiburones grandes son capaces de estructurar las cadenas alimentarias marinas regulando las poblaciones de presas y/o modificando su comportamiento. Por ello, la eliminación de los tiburones de los océanos podría tener importantes consecuencias ecológicas, como la pérdida de biodiversidad, la función y la salud del ecosistema”, agregó Mario Espinoza del CIMAR-UCR y participante de la expedición.
Además, “el análisis preliminar muestra que las cámaras submarinas grabaron 16 especies de peces y mamíferos acuáticos en los montes submarinos visitados (cuatro especies de tiburones -martillo, sedoso, zorro y galápagos-, dos de tortugas marinas (lora y carey), marlín rayado, marlín negro, dorado, raya pelágica y móbula, peces piloto, delfines, entre otros” acotó Frida Lara, de MigraMar, quien también participó de la travesía.
Esta expedición, coordinada por PACÍFICO, se realizó con la Dirección del Parque Nacional Galápagos y el Parque Nacional Isla del Coco, y con el financiamiento de la Fundación Waitt, el Shark Conservation Fund y el Helmsley Charitable Trust, y la relevante participación de MigraMar y del CIMAR de la Universidad de Costa Rica.
“La expedición nos generó información científica mediante el uso de tecnología de punta, que logrará orientar las decisiónes en torno al manejo y conservación de estos ecosistemas marinos” expresó Mario Coto, Director Ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica.
Por su parte, Jorge Carrión, Director del Parque Nacional Galápagos, señaló que “el corredor existente entre la Isla del Coco y las Islas Galápagos jamás ha sido estudiado, ahí radica la importancia de trabajar en conjunto, ya que nos va a brindar resultados para tomar medidas de manejo para aquellas especies migratorias que transitan entre Coco y Galápagos”
[i] Revista Nature
[ii] Especialistas en Tortugas Marinas de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza.
[iii] Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
[iv] Que viven en zonas alejadas de la costa.