I Taller de Planificación Participativa
Costa Rica, 3 de marzo, 2021. Se inició el proceso de trabajo en Costa Rica para la nominación de la MigraVía Coco-Galápagos como Reserva de la Biósfera Transfronteriza (RBT MCG) con un Taller de Planificación Participativa sostenido en San José, el pasado 3 de marzo, que contó con la participación de Haydée Rodríguez, Viceministra de Costas y Mares del MINAE y punto focal técnico del CMAR; Franklin Paniagua, Viceministro de Recursos Naturales; Rafael Gutiérrez, Director del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC); Ricardo Meneses, Secretario Técnico pro Tempore del CMAR; Directores de Áreas de Conservación y otros funcionarios del gobierno costarricense; Juan Criado, en representación de la Oficina Multipaís de la UNESCO en San José; Zdenka Piskulich, Directora de Asociación Costa Rica por Siempre, Rosario Alvarez, Directora de MigraMar, y Carlos Chacón, Coordinador de PACÍFICO; así como otros representantes de ONGs y organizaciones de la sociedad civil.
El apoyo al proceso de nominación y designación de la MigraVía Coco-Galápagos como Reserva de la Biósfera Transfronteriza es un paso natural dentro de la estrategia de apoyo a las MigraVías de PACÍFICO, el CMAR, el MINAE, Migramar y otros aliados. Una vez se culmine el proceso de nominación por parte de Costa Rica y Ecuador, y de designación por parte de la UNESCO, esta MigraVía se convertirá en la primera Reserva de la Biosfera Transfronteriza marina en el Pacifico Tropical Este. Este proceso se ejecutará también en Ecuador e incluirá actividades en los dos países tendientes a garantizar la mayor participación posible de diversos actores de los sectores productivos, comunitarios, institucionales y de conservación.
Las Reservas de la Biósfera son áreas geográficamente definidas que incluyen ecosistemas terrestres, marinos y costeros y sus poblaciones, en donde se maneja de manera sostenible las relaciones entre el ambiente y las actividades humanas, se previenen y mitigan los conflictos por el acceso y uso de los recursos naturales y se gestiona la biodiversidad en beneficio de todos. El territorio de estas reservas puede estar al interior de una nación o puede extenderse sobre territorios de más de una nación, con lo cual se convierten en Reservas de la Biósfera Transfronterizas, como será el caso de la MigraVía Coco–Galápagos.
En el Taller se resaltó que, manteniendo la soberanía de los países, en las Reservas de Biósfera Transfronterizas se alcanzan acuerdos binacionales de gobernanza, comunicación, control y vigilancia y sostenibilidad financiera.
Por otra parte, en las discusiones se abordó que la figura de Reserva de Biósfera se distingue de otros mecanismos porque reconoce la necesidad de conservar en medio de un contexto de uso y manejo de los recursos naturales. Estas áreas consisten en una zona que es el núcleo de protección, usualmente áreas protegidas como la Reserva Marina Galápagos o el Parque Nacional Isla del Coco (PNIC), una zona de amortiguación donde se realizan diversas actividades humanas y una zona de transición. Asimismo, en este contexto se discutió el tema del trabajo para las ampliaciones de las AMPs en Ecuador, en la zona de la migravía hasta la frontera marina con Costa Rica y del PNIC, Área Marina de Manejo Montes Submarinos y Parque Nacional Corcovado.
Además, se enfatizó en el Taller que las Reservas de la Biosfera ofrecen soluciones locales a los desafíos globales y se convierten en espacios de aprendizaje para el desarrollo sostenible. Cumplen objetivos de conservación, desarrollo económico e investigación y educación. En ellas se lleva a cabo investigación y observación permanente, así como capacitación y apoyo a las comunidades locales en el uso, la gestión y protección de los ecosistemas. Así es posible mantener y asegurar el acceso a los servicios brindados por la naturaleza, como la regulación del clima, la purificación del agua, la producción de oxígeno, la alimentación, la salud, la seguridad y la equidad.
Las Reservas de Biósfera son nominadas por los gobiernos nacionales siguiendo un procedimiento de amplias consultas con diversos actores, así como estudios especializados. Luego, son designadas en el marco intergubernamental del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (Man and the Biosphere, MAB) por el Director General de la UNESCO siguiendo las decisiones del Consejo Internacional de Coordinación del MAB. Las Reservas de la Biósfera permanecen bajo la jurisdicción soberana de los estados donde están ubicadas.
Para lograr la nominación de la MigraVía Coco-Galápagos será necesario construir consensos tanto en Costa Rica como en Ecuador, donde confluyan los intereses de los gobiernos, el sector privado y las organizaciones ambientales y sociales alrededor de un modelo de desarrollo sostenible. Esto facilitará la adopción y puesta en práctica de un marco binacional y regional de colaboración para el manejo especial de esta área tan valiosa de conservación y desarrollo sostenible.